27.2.08

EL MUNDO EN UN RETRETE: Encantado (en la biblioteca)

Encantado. Soy Mr. Bogus y llego para estrenar este espacio, el mío, aclarando antes quién soy y qué bombones* hago aquí:

Como muy bien la han presentado, en esta sección se hablará de tazas de todo tipo, cualificándolas y recomendándolas cuando sea pertinente, para que todo aquel buen ser humano sin escrúpulos ni repeluses nálgicos sepa a qué se atiene cuando visita cierto edificio público o restaurante o similares. Si queréis viajar, tenéis la revista homónima; si queréis comer, tenéis la Guía Campsa; si queréis beber bien, el tomo dedicado al vino de la misma; pero, ¿quién nos dice donde... eso? Ese hueco informativo que tanto a intranquilizado a la humanidad desde los albores de su existencia es el que aquí, como primicia, se pretende tapar.

Para ello se ha seleccionado en un experto en materia que, bloc de notas, cámara de fotos y papel de váter en mano, se dispondrá a catar por el bien de todos aquello que todos usamos sin mirar.

Para empezar, y procuraré ser breve después de esta agotadora puesta a punto, me gustaría estrenarme con el tentempié de hoy: el lavabo de hombres de la planta baja en la biblioteca de humanidades de la Universidad Autónoma de Barcelona, concretamente la cabina que queda pegando a la pared, junto a la máquina de preservativos (3 por 1'5 euros).

En primer lugar, cabe resaltar que el cuarto de baño en cuestión es de difícil acceso y de difícil descubrimiento: una puerta metálica con un diminuto letrerito da paso a un largo pasillo con ningún tipo de entretenimiento visual y acaba en la puerta del servicio que, además, huele a león (vomitado).

Ese aspecto y el hecho que no tiene ninguna percha para colgar la chaqueta, le otorgan 0 puntos en comodidad. Tampoco la privacidad (esencial si silvamos en el acto o nos gusta dedicarle un rato al periódico sobre el trono) es suficiente: desde la taza escuchas cada una de las pulsaciones de la gente que pasa por el cuarto de baño, y ellos seguramente escuchan el palpitar de tu magia. 0 puntos también por ello y 0 también por la escasa higiene del lugar (desde escupitajos hasta cosas que parecen escupitajos, además de las queridas gotitas o charcos de orín sobre el retrete).

Sin lugar a dudas, el único aspecto en el que destaca el cuarto de baño es en el entretenimiento que ofrece (que ofrecen los usuarios que pasaron por ahí antes que tú, claro):

- Política: No seas idiota, que ahora el águila es gaviota (las faltas de ortografía han sido salvadas en su mayor medida para salvaguardar la salud mental de todo posible lector).

- Lengua: [...] per cert, Borbones va amb dues B. Es lo últim no sap ni escriure (para los no catalanoparlantes, debo aclarar que el autor de la frase recrimina a otro que no sabe escribir cometiendo el mismo una seria falta, muestra de su parálisis cerebral).

- Humor: Soy una tía que le gustan las pollas (alguien ha tachado la palabra soez y ha escrito en su lugar "gordas"); (alguien ha dibujado una flecha apuntando a la frase anterior y escribe:) Más te vale.

Por todo lo que ahí se aprende y debate, 1 minipunto.



* Nótese el juego de palabras a dos bandas entre los órganos gemelos amparados en el escroto y el aspecto que tienen los excrementos de algunos malnacidos.

26.2.08

Incorporación de un escusado en la plantilla

Mientras A se retuerce en su tumba, un nuevo personaje se incorpora a Wetdoggie para intentar rellenar el hueco que falta en toda publicación sensata: la sección de viajes, vacaciones y relax.

La idea se me ocurrió (a mí) hace ya un tiempo, seguramente durante mi autoexilio promovido por los exámenes y guiado por la droga que es la cultura. Quería dedicarle un espacio a la desconexión, al misticismo del reencuentro con uno mismo que todos tenemos en aquellos escasos minutos (una o más veces al día, dependiendo de la capacidad intestinal de cada uno) que perlan nuestros días. Sabía el qué y el cómo, me faltaba el dónde y el quién.

El dónde... porque temía contaminar Wetdoggie.

El quién... ya que no quería mancharme, literalmente, las manos.

Por suerte lo encontré a él. The name is Mr. Bogus, es amarillo y no le importa ensuciarse en trabajitos así, de hecho disfruta con la materia.

Otro problema que surgió, a última hora, era el formato de Wetdoggie, a dos tintas (negra y grana sobre papel mal reciclado, para los que no hayáis caído en la cuenta), que dificulta el hecho de poner las necesarias fotografías a todo color que exige toda sección de viajes, spas y turismos varios. Mr. Bogus dice tenerlo todo controlado, deberemos fiarnos de su palabra.

Sobran expliaciones. Él mismo sabrá presentarse mejor con la sección que ahora queda inaugurada y mañana estrenada: introducido queda Mr. Bogus y su apartado "El mundo en un retrete"*.



* Si alguien está interesado en saber qué demonios se tratará en este apartado, sin tabúes, tapujos y el resto de cursiladas que he colocado en la entrada de hoy con tal de ocultar la verdadera naturaleza de la nueva sección en Wetdoggie, que preste atención: en "El mundo en un retrete" el nuevo colaborador amarillo, Mr. Bogus, nos hablará de todos las tazas, W.Cs. , escusados, toilettes, cagaderos y joyos donde hacer las necesidades de uno (necesidades que yo no comparto con el resto de entes pensantes, os lo advierto) es más que rutina. Es pasión.

21.2.08

THE TOWN CRIER: El Ángel Caído

Si algo he aprendido después de pisar Madrid por vez segunda y de contemplarla por vez primera es que existen tres, y no dos, representaciones iconográficas (e ideas) del Diablo.

En primer lugar está la monstruosa bestia alada con cornamenta, colmillos y rabo acabado en afilada punta de flecha. Las protuberancias óseas deberían de asustarnos (para eso las creó la Iglesia o quién demonios fuera su artífice), por desgracia todos hemos visto cine gore enmascarado en superéxitos comerciales. Este esquema, al que podríamos llamar 'La Bestia', ha perdido todo su encanto en los tiempos que corren.

En segundo lugar estoy yo: el que sabe más por viejo que por diablo; el demonio con afilada perilla y fino bigotillo francés; aquel que sonríe con brillante y ordenada dentadura y tiene piernas de carnero (reminiscencia de antiguos sátiros que cumplían una función similar). 'El Cabrón', así se le debe llamar, nos muestra el lado vibrante de la vida y no recurre a gritos y sangre para conseguir nuestra alma: nos entretiene con póker, dorado bourbon y rock'n'roll (que todo el mundo sabe que él inventó).

Finalmente, y éste es el gran descubrimiento que hice en mi viaje, existe 'El Ángel Caído'. Para tentar a todos aquellos que son menos neandertales que aquellos que rezan por temor a ser devorados por 'La Bestia' y que son más estoicos que aquellos a los que les falta tiempo para correrse, emborracharse y carcajear, el Diablo encontró este bello avatar: con su juvenil encanto, su delicado y angelical semblante y la expresión de dolor que nos hace identificarnos con él e incluso sufrir como él sufre, ya nos ha atrapado.


Se trata de la angelificación del Humanismo (su demonificación, quizá).

Yo creía que todos los artistas, filósofos y poetas iban al Cielo... ahora veo que para todos ellos es, también, imposible.

20.2.08

RELATS CONJUNTS: Tatuatge




El ganivet de tallar el pa amb la característica serra de dents amples i arrodonides va caure a terra, ensangonat. M'havia tornat a desmaiar.




Ja estava a apunt d'acabar, i això que portava gairebé un mes treballant-hi les dues horetes que tenia entre que tornava de la feina i no arribaven la Magda i els nens.

El procediment era sempre el mateix: entrar a correcuita, deixar el maletí a la taula de la cuina, treure el ganivet del rentaplats (sempre el desava allà després d'esbandir-lo, amb la vana esperança de que una ruixada d'aigua calenta i una mica de sabó el desnifectarien per al dia següent), despullar-me deixant la roba ben col·locada sobre el llit i anar per feina al quarto de bany.


Durant aquests dies procurava dinar bé a la feina: els fregits, la pasta i els fruits secs per anar picant entre hores eren indispensables per... després... no haver de passar pel que estava passant. En efecte, a vegades les coses no sortien com havien de sortir i perdia uns minuts preciosos (l'altre dia la inconsciència va durar quasi una hora, amb una mica de sort aquesta vegada no n'hi hauria per tant).

Si tot marxava bé, en acabar la setmana (encara era dimecres), la feina esteria enllestida i només caldria reposar durant el mes pròxim, fins arribar a la Setmana Santa, moment decissiu.

Per a aquell interludi professional, la dona del Senyor Cap (el director de l'empresa d'assegurances on treballava), íntima de la Magda, ens havia convidat a passar un dies a la seva casa de la platja... i és per això que ara jo feia el que estava fent, ganivet a la mà: en aquell viatge, on compartiria sostre, coberts i piscina amb el director, em jugava l'ascens tant somiat.

Per a mí la feina no només era la feina: la feina era la vida.

Per desgràcia, l'inconciència mai va acabar i, quan van arribar la Magda i els nens, en Joanet (el petit, de cinc anys) va trobar el meu cos al quarto de bany, ensangonat, ganivet al costat, amb l'esquena en part ferida, en part cicatritzada (portava ja quasi un mes, us ho recordo, amputant-me aquell preciós i maleït tatuatge, obstacle per al meu ascens).




Es un relato improvisado para Relats Conjunts que habla de muerte pero me va de perlas para resucitar.

Dramatis personae


The Town Crier
Un terriblemente humilde servidor de todo aquel que se muestre digno de ser servido (¿nadie?). Dedicado única y exclusivamente a todo menos a ir al lavabo, hablará de ello con su característico tono venenoso y su intelecto, que de tan maravilloso brilla en la total oscuridad. MÁS

Mr. Bogus
Más mediocre de lo que muchos nunca llegarán a ser, este curioso personaje que, además de amarillo, es adicto a los joyos, se preocupará de que todos (incluido tú) hagáis vuestras necesidades sabiendo dónde os estáis metiendo (o dónde las estáis metiendo). MÁS