10.3.08

THE TOWN CRIER: El mejor grupo del XXI


¿Puede decirse que The Mars Volta es, efectivamente, el mejor licor que se ha destilado en lo que llevamos de siglo? Yo creo que sí, y no sé si añadir un "por la Gracia de Dios" o un "por desgracia (de Dios)".

TMV podría, en efecto, ser el mejor grupo en activo (y omito a los grupos post-jubilados que vuelven a las andadas porque es indudable que todos pasaron por mejores momentos) si lo retocáramos un poco: sus puntos fuertes son la virtuosidad de algunos de sus músicos (guitarra y batería, principalmente, con percusiones y piano en un segundo grado) y su puesta en escena, pero veamos qué podemos mejorar...

En primer lugar, en cuanto a la música en sí, cambiaría una cosa: si tienes un dominio soberbio a la hora de hacer solos y de componer, encáuzalo utilizando la sólida base que te ha dado la tradición del rock'n'roll. Debemos reflejarnos en los clásicos, siempre, en todos los campos, y la música debe beber de sus precedentes (además de reinterpretarlos, por supuesto). The Mars Volta olvida que antes de ellos estuvieron los Rolling o el trinomio Bowie-Iggy-Reed, a pesar de que huelan un poco a grupos que les precedieron (pero que son excepciones en la historia del rock). Claramente edifican su estilo sobre una tradición alternativa, con sonidos centroamericanos y caribeños, pero han matado a Elvis.

En segundo lugar, centrándonos en su puesta en escena, es inevitable sentir el ritmo, como ellos lo sienten y ejemplifican de su música, encauzar la fuerza de los guitarrazos... pero no debes hacer de un concierto una jam session con público. Me explico: el concierto se hace para un público que, aunque seas duro y "no lo necesites" debe ser respetado (o no, puedes mearte en ellos o escupirles... pero eso ya es más interactuar con el público que simplemente pasar de ellos). TMV hacen jam sessions frente al público, no se dirijen a ellos (más que en contadas ocasiones de éxtasis, que se agradecen, pero no deben ser la excepción).

Si TMV se asentaran sobre la tradición del rock'n'roll, olvidaran sus raíces centroamericanas, fueran más bondadosos con el público y no sobrecargaran su música de instrumentos y su escenario de personajes (eso no lo he dicho: reduciría el número de componentes del grupo a cuatro... ahora son 8, creo) serían, sin lugar a dudas, el mejor grupo del XXI (sin que llevemos ni una década de siglo) y quizá del XX. Por suerte, no iba armado (yo) el otro día en el concierto que ofrecieron en Barcelona, ni soy nadie para cambiar las convicciones de TMV, así que el grupo podrá seguir siendo tal y como es, sin que inconformistas como yo tengan voz o voto.

Por cierto, y siguiendo en la línea del Diablo del otro día: las miradas, bailes, gritos, voz, saltos de Cedric (el cantante de TMV); la bebida humeante servida en taza negra a la que no paraba de pegar sorbos; el subirse a uno de los grandes altavoces frente al público, mientras uno de los pipas, con miedo de que el cantante se estrellara sobre el público desde las alturas, intentaba sugetarlo y la canción Asilos Magdalena me dejaron bien claro que el r'n'r, sin lugar a la menor duda, es una creación de El Maligno.

3.3.08

THE TOWN CRIER: Isla Desierta

Grato honor recibir un meme (del inglés me-me, osease "yo-yo", no tanto por el juguete como por el deseo de publicidad y autobombo que tiene el que lo inicia o el que se lo pasa a otro) de Soporte Técnico Tonto, mi blog favorito de todos los que he conocido hasta ahora. Las reglas son tan sencillas que no vale la pena desaprovechar espacio vital de columna reproduciéndolas íntegramente aquí: qué 10 objetos llevarías a una isla desierta.
En principio no se especifica qué tipo de isla desierta y, como mi prototipo de isla en la que naufragar es el islote desértico con un cocotero en medio y el esqueleto del desdichado que respondió al meme antes que tú (además del tesoro que nadie sabe que está enterrado ahí), supondré que esa es la isla a la que hipotéticamente debo llevar mis 10 pertenencias.

Las necesidades más básicas, comer y beber, quedarían más o menos suplidas con una dessalificadora portátil (y para los que os quejéis, deciros que no debe de ser tan difícil adquirir una que con el calor del sol evapore el agua y la pase a un recipiente alterno dejando un depósito de sal; dudo que ocupe más que una torre de PC), una red para pescar en roca (de las manuales, que se lanzan y recojen en la costa; para pescar y tender trampas a las escasas aves marinas que ronden por ahí) y un cuchillo de supervivencia (exactamente igual que el de Rambo en Acorralado: con brújula, piedra de afilar, un alfiler e hilo). Espero que la clorofila de la palmera y los cocos aporten algo más de vitaminas que el marisco y los pescados que formen mi dieta ahí.

Para facilitar mi estancia ahí no estaría de menos tener una manta impermeable tipo toldo (para estar calentito de noche y tener sombra durante el día), cuerda (para amarrar la manta o hacer manualidades varias) y un par de calcetines gruesos (cuando se me enfrían los pies no se me vuelven a calentar hasta que me meto en la cama, y en la isla puedo pasar meses sin meterme en la cama).

Como entretenimiento, qué mejor que El Quijote y La Biblia (he estado debatiendo conmigo mismo qué libro llevarme, como he visto que me sobraba espacio he acabado cogiendome los dos).

Finalmente, para rematar el equipo, me llevaría un revólver cargado con una sola bala (para tener la eterna tentación de suicidarme o defenderme de violadores de naufragos) y una botella de brandy (bebería un tapón de brandy cada 30 días, para motivarme a seguir vivo esperando el siguiente tapón*).

Eso es todo. No soy tan cruel como para pasar este meme a nadie así que muere aquí.


*En el supuesto caso de que pasen dos o tres años y me acabe la botella de Brandy sin que me hayan rescatado (es lo que calculo que durará), es muy provable que arranque algunas hojas de uno de los dos libros y, con una pluma de gaviota o caña del cocotero o espina de pescado y mi sangre, redacte una carta de amor a alguien desconocido, la meta dentro de la botella de brandy y arroje ésta al mar. Después, si la humedad no ha inutilizado la pólvora del proyectil dentro de la recámara del revólver, me volaría la tapadera de los sesos. Como estoy seguro de que no acabaré haciéndolo, tendré que sobrevivir sin el alcohol o aprender a destilar licor a base de zumo de coco.




27.2.08

EL MUNDO EN UN RETRETE: Encantado (en la biblioteca)

Encantado. Soy Mr. Bogus y llego para estrenar este espacio, el mío, aclarando antes quién soy y qué bombones* hago aquí:

Como muy bien la han presentado, en esta sección se hablará de tazas de todo tipo, cualificándolas y recomendándolas cuando sea pertinente, para que todo aquel buen ser humano sin escrúpulos ni repeluses nálgicos sepa a qué se atiene cuando visita cierto edificio público o restaurante o similares. Si queréis viajar, tenéis la revista homónima; si queréis comer, tenéis la Guía Campsa; si queréis beber bien, el tomo dedicado al vino de la misma; pero, ¿quién nos dice donde... eso? Ese hueco informativo que tanto a intranquilizado a la humanidad desde los albores de su existencia es el que aquí, como primicia, se pretende tapar.

Para ello se ha seleccionado en un experto en materia que, bloc de notas, cámara de fotos y papel de váter en mano, se dispondrá a catar por el bien de todos aquello que todos usamos sin mirar.

Para empezar, y procuraré ser breve después de esta agotadora puesta a punto, me gustaría estrenarme con el tentempié de hoy: el lavabo de hombres de la planta baja en la biblioteca de humanidades de la Universidad Autónoma de Barcelona, concretamente la cabina que queda pegando a la pared, junto a la máquina de preservativos (3 por 1'5 euros).

En primer lugar, cabe resaltar que el cuarto de baño en cuestión es de difícil acceso y de difícil descubrimiento: una puerta metálica con un diminuto letrerito da paso a un largo pasillo con ningún tipo de entretenimiento visual y acaba en la puerta del servicio que, además, huele a león (vomitado).

Ese aspecto y el hecho que no tiene ninguna percha para colgar la chaqueta, le otorgan 0 puntos en comodidad. Tampoco la privacidad (esencial si silvamos en el acto o nos gusta dedicarle un rato al periódico sobre el trono) es suficiente: desde la taza escuchas cada una de las pulsaciones de la gente que pasa por el cuarto de baño, y ellos seguramente escuchan el palpitar de tu magia. 0 puntos también por ello y 0 también por la escasa higiene del lugar (desde escupitajos hasta cosas que parecen escupitajos, además de las queridas gotitas o charcos de orín sobre el retrete).

Sin lugar a dudas, el único aspecto en el que destaca el cuarto de baño es en el entretenimiento que ofrece (que ofrecen los usuarios que pasaron por ahí antes que tú, claro):

- Política: No seas idiota, que ahora el águila es gaviota (las faltas de ortografía han sido salvadas en su mayor medida para salvaguardar la salud mental de todo posible lector).

- Lengua: [...] per cert, Borbones va amb dues B. Es lo últim no sap ni escriure (para los no catalanoparlantes, debo aclarar que el autor de la frase recrimina a otro que no sabe escribir cometiendo el mismo una seria falta, muestra de su parálisis cerebral).

- Humor: Soy una tía que le gustan las pollas (alguien ha tachado la palabra soez y ha escrito en su lugar "gordas"); (alguien ha dibujado una flecha apuntando a la frase anterior y escribe:) Más te vale.

Por todo lo que ahí se aprende y debate, 1 minipunto.



* Nótese el juego de palabras a dos bandas entre los órganos gemelos amparados en el escroto y el aspecto que tienen los excrementos de algunos malnacidos.

26.2.08

Incorporación de un escusado en la plantilla

Mientras A se retuerce en su tumba, un nuevo personaje se incorpora a Wetdoggie para intentar rellenar el hueco que falta en toda publicación sensata: la sección de viajes, vacaciones y relax.

La idea se me ocurrió (a mí) hace ya un tiempo, seguramente durante mi autoexilio promovido por los exámenes y guiado por la droga que es la cultura. Quería dedicarle un espacio a la desconexión, al misticismo del reencuentro con uno mismo que todos tenemos en aquellos escasos minutos (una o más veces al día, dependiendo de la capacidad intestinal de cada uno) que perlan nuestros días. Sabía el qué y el cómo, me faltaba el dónde y el quién.

El dónde... porque temía contaminar Wetdoggie.

El quién... ya que no quería mancharme, literalmente, las manos.

Por suerte lo encontré a él. The name is Mr. Bogus, es amarillo y no le importa ensuciarse en trabajitos así, de hecho disfruta con la materia.

Otro problema que surgió, a última hora, era el formato de Wetdoggie, a dos tintas (negra y grana sobre papel mal reciclado, para los que no hayáis caído en la cuenta), que dificulta el hecho de poner las necesarias fotografías a todo color que exige toda sección de viajes, spas y turismos varios. Mr. Bogus dice tenerlo todo controlado, deberemos fiarnos de su palabra.

Sobran expliaciones. Él mismo sabrá presentarse mejor con la sección que ahora queda inaugurada y mañana estrenada: introducido queda Mr. Bogus y su apartado "El mundo en un retrete"*.



* Si alguien está interesado en saber qué demonios se tratará en este apartado, sin tabúes, tapujos y el resto de cursiladas que he colocado en la entrada de hoy con tal de ocultar la verdadera naturaleza de la nueva sección en Wetdoggie, que preste atención: en "El mundo en un retrete" el nuevo colaborador amarillo, Mr. Bogus, nos hablará de todos las tazas, W.Cs. , escusados, toilettes, cagaderos y joyos donde hacer las necesidades de uno (necesidades que yo no comparto con el resto de entes pensantes, os lo advierto) es más que rutina. Es pasión.

21.2.08

THE TOWN CRIER: El Ángel Caído

Si algo he aprendido después de pisar Madrid por vez segunda y de contemplarla por vez primera es que existen tres, y no dos, representaciones iconográficas (e ideas) del Diablo.

En primer lugar está la monstruosa bestia alada con cornamenta, colmillos y rabo acabado en afilada punta de flecha. Las protuberancias óseas deberían de asustarnos (para eso las creó la Iglesia o quién demonios fuera su artífice), por desgracia todos hemos visto cine gore enmascarado en superéxitos comerciales. Este esquema, al que podríamos llamar 'La Bestia', ha perdido todo su encanto en los tiempos que corren.

En segundo lugar estoy yo: el que sabe más por viejo que por diablo; el demonio con afilada perilla y fino bigotillo francés; aquel que sonríe con brillante y ordenada dentadura y tiene piernas de carnero (reminiscencia de antiguos sátiros que cumplían una función similar). 'El Cabrón', así se le debe llamar, nos muestra el lado vibrante de la vida y no recurre a gritos y sangre para conseguir nuestra alma: nos entretiene con póker, dorado bourbon y rock'n'roll (que todo el mundo sabe que él inventó).

Finalmente, y éste es el gran descubrimiento que hice en mi viaje, existe 'El Ángel Caído'. Para tentar a todos aquellos que son menos neandertales que aquellos que rezan por temor a ser devorados por 'La Bestia' y que son más estoicos que aquellos a los que les falta tiempo para correrse, emborracharse y carcajear, el Diablo encontró este bello avatar: con su juvenil encanto, su delicado y angelical semblante y la expresión de dolor que nos hace identificarnos con él e incluso sufrir como él sufre, ya nos ha atrapado.


Se trata de la angelificación del Humanismo (su demonificación, quizá).

Yo creía que todos los artistas, filósofos y poetas iban al Cielo... ahora veo que para todos ellos es, también, imposible.

20.2.08

RELATS CONJUNTS: Tatuatge




El ganivet de tallar el pa amb la característica serra de dents amples i arrodonides va caure a terra, ensangonat. M'havia tornat a desmaiar.




Ja estava a apunt d'acabar, i això que portava gairebé un mes treballant-hi les dues horetes que tenia entre que tornava de la feina i no arribaven la Magda i els nens.

El procediment era sempre el mateix: entrar a correcuita, deixar el maletí a la taula de la cuina, treure el ganivet del rentaplats (sempre el desava allà després d'esbandir-lo, amb la vana esperança de que una ruixada d'aigua calenta i una mica de sabó el desnifectarien per al dia següent), despullar-me deixant la roba ben col·locada sobre el llit i anar per feina al quarto de bany.


Durant aquests dies procurava dinar bé a la feina: els fregits, la pasta i els fruits secs per anar picant entre hores eren indispensables per... després... no haver de passar pel que estava passant. En efecte, a vegades les coses no sortien com havien de sortir i perdia uns minuts preciosos (l'altre dia la inconsciència va durar quasi una hora, amb una mica de sort aquesta vegada no n'hi hauria per tant).

Si tot marxava bé, en acabar la setmana (encara era dimecres), la feina esteria enllestida i només caldria reposar durant el mes pròxim, fins arribar a la Setmana Santa, moment decissiu.

Per a aquell interludi professional, la dona del Senyor Cap (el director de l'empresa d'assegurances on treballava), íntima de la Magda, ens havia convidat a passar un dies a la seva casa de la platja... i és per això que ara jo feia el que estava fent, ganivet a la mà: en aquell viatge, on compartiria sostre, coberts i piscina amb el director, em jugava l'ascens tant somiat.

Per a mí la feina no només era la feina: la feina era la vida.

Per desgràcia, l'inconciència mai va acabar i, quan van arribar la Magda i els nens, en Joanet (el petit, de cinc anys) va trobar el meu cos al quarto de bany, ensangonat, ganivet al costat, amb l'esquena en part ferida, en part cicatritzada (portava ja quasi un mes, us ho recordo, amputant-me aquell preciós i maleït tatuatge, obstacle per al meu ascens).




Es un relato improvisado para Relats Conjunts que habla de muerte pero me va de perlas para resucitar.

8.1.08

THE TOWN CRIER: Bienvenidos a la Jungla

alcohol, s (del árabe al kohl, pintura para los ojos): Principio básico de todos los líquidos.


No hacen falta el líquido elemento ni el tabaco ni la marihuana ni la cocaína ni el opio en general: aquí, durante ciertas, por suerte o no pocas, épocas de nuestro año gozamos de la capacidad de automedicarnos sin necesidad de siempre ausente fuego, siempre excesivo hielo o siempre peligrosas jeringuillas. Sed todos bienvenidos a la Jungla.

Si no me entendéis, drogaros, yo ahora mismo lo estoy... y es por eso que no me hago entender (¿significa eso que siempre escribes chutado? Significa eso).

El estudio intensivo, el estrés intensivo, el amor intensivo, el desamor intensivo, la novedad i la amistad intensivas, la música, el arte, el arte de devorar, el poco comer, el poco beber i el beber poco café (o un poco de café, que no es lo mismo): todo ello y poco más me hacen flotar en esta especie de microcósmos-sensación que no evita que piense en los inminentes exámenes, más bien me hace observarlos a media sonrisa, como cuando alguien te gasta una broma que sabes que gusta y pero no ignoras que duele.

2.1.08

THE TOWN CRIER: Vida nueva

Ya nos queda menos para morir, pero también nos queda menos tiempo a cada segundo que pasa... ¿para qué tanta celebración pues? Tradición... apoyo la tradición siempre que quede alejada del dinero.

Siguiendo los pasos de Jordicine hace ya varios días (es lo que tienen las vacaciones, es lo que tiene Roma, amoR al revés), me dispongo a encauzar mi vida durante los próximos 364 días (que no sea bisiesto, que no sea bisiesto, que no lo sea).

Hay que escribir, leer más que escribir pero casi, hay que tocar, escuchar más que tocar pero casi: relatos a concurso, cuentos a compendio, novelas a la basura, poemas a la puerta de escusado (cabina del retrete, ¿es así?); todo lo que mis maestros me obliguen y todo lo que mis queridos me recomienden; instrumentos de 6 y 4 cuerdas, metálicas y chirriantes harmónicas y empolvados pianos de marfileña tecla; toda aquella música que empecé a escuchar cuando empecé a escuchar música y no "música", desde el principio, para volver a revivir aquellos entrañables momentos y analizar las composiciones segundo a segundo, no guiándome por el amor, el desamor o la ignorancia del aficionado.

Hay que vivir, beber: un litro de Jim Beam me espera en la estantería, aún embotellado, aún sellado, aún cerrado; un culito de Black Absinthe, millones de botellas de millones de embotelladoras de Absinthe están ahí afuera.

Hay que festejar, comer: quiero resucitar El Día de los Muertos, así que mejor que mis conocidos se preparen para bailar entre esqueletos de cartón piedra (o de carne hueso), beber tequila sin limones y sin sal y comer todo tipo de substancias vibrantes para la lengua y demoledoras para la tripa; quiero ver películas en alguna de mis propiedades no intelectuales, quiero beber café o Bourbon en el proceso, quiero picar cualquier cosa que no sean palomitas, también en el proceso.

Hay que procurar cumplir años: sinónimo de no conducir y de subirse al menor número de coches posibles; los aviones también son peligrosos, poca gente muere en ellos porque poca gente tiene las pelotas para subirse a ellos; los barcos se hunden, menos gente muere en ellos porque menos gente tiene las pelotas para subirse a ellos; si no se aprovecha un año de una vida éste no puede contar para el cómputo... los 365 días antes de mi último cumpleaños yo no me porté bien y, por tanto, no cumplí años.

Eso es todo. Portaos bien o, al menos, no me hagáis caso nunca.

Dramatis personae


The Town Crier
Un terriblemente humilde servidor de todo aquel que se muestre digno de ser servido (¿nadie?). Dedicado única y exclusivamente a todo menos a ir al lavabo, hablará de ello con su característico tono venenoso y su intelecto, que de tan maravilloso brilla en la total oscuridad. MÁS

Mr. Bogus
Más mediocre de lo que muchos nunca llegarán a ser, este curioso personaje que, además de amarillo, es adicto a los joyos, se preocupará de que todos (incluido tú) hagáis vuestras necesidades sabiendo dónde os estáis metiendo (o dónde las estáis metiendo). MÁS