19.12.07

THE TOWN CRIER: Ni soy tu amigo ni quiero regalarte nada








Ni soy tu amigo ni quiero regalarte nada.

Ni eres mi amigo ni quiero que me regales.

No soy invisible, aunque así lo prefiero si algo debo regalarte.

No eres invisible, aunque así lo prefiero si algo debes regalarme.








"El amigo invisible" ese entrañable juego inseparable de las fechas navideñas (que alguien me lo explique, ¡que alguien me lo explique!) en el que regalamos algo a alguien sin que, teóricamente, lo sepa y nos regala algo un amigo, siempre teóricamente, anónimo. Imagino que su razón de ser es "quiero hacer regalos pero no muchos, que son caros y no quiero lo suficiente a mis amigos".
Pero... ¿qué demonios regalar cuando es imposible apartarse de él? Cuando no te puedes escabullir, cuando debes parecer un animal social aunque no lo quieras ser, cuando te sientes tradicional aunque odies las tradiciones... debes pensar algo, y rápido, para sobrevivir al evento.
Sed todos bienvenidos al pentálogo del buen obsequiador anónimo:

>>>>> Procurad (pelead por ello), que, si caéis en la tentación o la desgracia de tener que participar en un "amigo invisible", éste esté (POR DIOS, hazedle una foto a estra construcción capicúa) reglado mínimamente: si os dedicáis a regalaros calcetines mutuamente os sentiréis vacíos y materialistas sin bandera, procurad que vuestros regalos tengan un tema común o unas pautas a seguir ("tienen que ser armas de fuego" o "solo se pueden regalar libros de temática cristiana").

>>>>> Es importante que una de las "reglas" que pongáis a vuestro juego sea "Regalos total o parcialmente hechos a mano": los obsequios comprados tienen menos valor que el dinero que cuestan (ya que, encima, suelen ser inútiles y feos), así que si aportáis algo "propio", al menos tendrá algo de sedimento espiritual de vuestra persona o estará tintado de vuestro arte, que ya es más que nada (aunque menos que algo).

>>>>> Regalad cosas que, además de "espiritualmente correctas" o "cordiales" o "bonitas" sean algo útiles: podéis regalar un cuadro hecho con vuestras propias mucosidades nasales, pero si a la persona objetivo no le encaja en la pared de su recibidor, acabará en el trastero. Si necesitáis ejemplos: en el caso de que vuestra "incauta víctima" sea fumadora, regaladle una pitillera decorada con vuestras mucosidades nasales y llena de cigarrillos (si le parece asquerosa o repugnante, algo normal, puede tirar la pitillera y fumarse el tabaco).

>>>>> Nunca regaléis artículos relacionados con la Navidad: es realmente alienígena ponerse calzones con Santa Claus estampado a la altura de las nalgas en pleno verano, como también lo es tener un adorno de sobremesa con forma de muñeco de nieve cuando el cambio climático (ese tan famoso) nos está achicharrando.

>>>>> Nunca dejéis de cumplir las reglas establecidas y, si lo acabáis haciendo, aseguraos de que otra persona también lo haga.

5 comentarios:

Jordicine dijo...

Estoy totalmente de acuerdo. Me sabe mal, pero es así. Ja ja ja. Town Crier contra el mundo. Tu película podría llamarse así. Saludos navideños.

Tito Charly dijo...

Que tiene de capicua?

Town Crier dijo...

La métrica, tan solo, xD.

Sin más.

Aleix Salvans dijo...

Yo por mi parte doy gracias a Lucifer, a Chtulhu y al Flying Spaghetti Monster por llevar tres años libre de amistades ectoplasmáticas.

Un saludo.

Joan Maria dijo...

La veritat és que l'amic invisible és una de les pitjors invencions de l'ésser humà, especialment si no és millorat amb les regles que tu has mencionat.
Un dels pitjors Amic Invisble que he patit mai, ha estat un que em van regalar cotxes en miniatura JA UTILITZATS i que a sobre m'ho va dir. Se'm van caure els ous a terra. Literalment.

Salutacions i encara que diguis que exageres, tens molta raó en quasi tots els escrits (per fortuna o desgràcia).

Dramatis personae


The Town Crier
Un terriblemente humilde servidor de todo aquel que se muestre digno de ser servido (¿nadie?). Dedicado única y exclusivamente a todo menos a ir al lavabo, hablará de ello con su característico tono venenoso y su intelecto, que de tan maravilloso brilla en la total oscuridad. MÁS

Mr. Bogus
Más mediocre de lo que muchos nunca llegarán a ser, este curioso personaje que, además de amarillo, es adicto a los joyos, se preocupará de que todos (incluido tú) hagáis vuestras necesidades sabiendo dónde os estáis metiendo (o dónde las estáis metiendo). MÁS