2.1.08

THE TOWN CRIER: Vida nueva

Ya nos queda menos para morir, pero también nos queda menos tiempo a cada segundo que pasa... ¿para qué tanta celebración pues? Tradición... apoyo la tradición siempre que quede alejada del dinero.

Siguiendo los pasos de Jordicine hace ya varios días (es lo que tienen las vacaciones, es lo que tiene Roma, amoR al revés), me dispongo a encauzar mi vida durante los próximos 364 días (que no sea bisiesto, que no sea bisiesto, que no lo sea).

Hay que escribir, leer más que escribir pero casi, hay que tocar, escuchar más que tocar pero casi: relatos a concurso, cuentos a compendio, novelas a la basura, poemas a la puerta de escusado (cabina del retrete, ¿es así?); todo lo que mis maestros me obliguen y todo lo que mis queridos me recomienden; instrumentos de 6 y 4 cuerdas, metálicas y chirriantes harmónicas y empolvados pianos de marfileña tecla; toda aquella música que empecé a escuchar cuando empecé a escuchar música y no "música", desde el principio, para volver a revivir aquellos entrañables momentos y analizar las composiciones segundo a segundo, no guiándome por el amor, el desamor o la ignorancia del aficionado.

Hay que vivir, beber: un litro de Jim Beam me espera en la estantería, aún embotellado, aún sellado, aún cerrado; un culito de Black Absinthe, millones de botellas de millones de embotelladoras de Absinthe están ahí afuera.

Hay que festejar, comer: quiero resucitar El Día de los Muertos, así que mejor que mis conocidos se preparen para bailar entre esqueletos de cartón piedra (o de carne hueso), beber tequila sin limones y sin sal y comer todo tipo de substancias vibrantes para la lengua y demoledoras para la tripa; quiero ver películas en alguna de mis propiedades no intelectuales, quiero beber café o Bourbon en el proceso, quiero picar cualquier cosa que no sean palomitas, también en el proceso.

Hay que procurar cumplir años: sinónimo de no conducir y de subirse al menor número de coches posibles; los aviones también son peligrosos, poca gente muere en ellos porque poca gente tiene las pelotas para subirse a ellos; los barcos se hunden, menos gente muere en ellos porque menos gente tiene las pelotas para subirse a ellos; si no se aprovecha un año de una vida éste no puede contar para el cómputo... los 365 días antes de mi último cumpleaños yo no me porté bien y, por tanto, no cumplí años.

Eso es todo. Portaos bien o, al menos, no me hagáis caso nunca.

4 comentarios:

Aleix Salvans dijo...

Bien, bien, bien.

Comparto tus deseos de año nuevo xD no se si en tu caso tambien acaban siendo siempre los mismos, pero son asequibles, coherentes... y por lo tanto se pueden cumplir. Asi vale a pena proponerse cosas jaja.

Un saludo

Joan Maria dijo...

De bones a primeres em sap greu comunicar-te que el 2008 sí és besest (em pregunto si serà aquesta la forma correcta en català..) i que pots culpar a Bill Gates d'això ja que tot el que no està registrat informàticament (jo m'he servit del calendari del PC) sembla com si no existís -irònicament estic fent apologia d'una era antitecnològica a través d'internet-.

Comparteixo tres dels cuatre propòsits d'any nou, i potser tu que em coneixes sabràs quin esquivo (sí.. correcte, el de beure), però la resta em van com anell al dit; menjar més, disfrutar més, escriure i llegir més i sobretot fer un any més, tot i que jo no ho tinc gaire difícil això, ja que es farà efectiu dintre de res (entrem en la etapa dels aneguets).

Saps? Jo mai era de seguir aquesta tradició -fer-me bons propòsits i sobretot sortir a fi d'any- però veient la forma positiva en que ha començat l'any potser les hauria d'haver seguit més sovint.

Una abraçada Town Crier! o com li vaig traduïr a la meva mare (i de forma poc professional...) Cridaner del Poble (no em peguis! jeje)

PD: Els palets de préssec de xuxe van molt bé per mirar pel·lícules.

Jordicine dijo...

Es bisesto, efectivamente, como díce IA. Por lo tanto, 366. Estoy contigo con lo leer, escribir, ver pelis y escuchar música. Lo de beber y comer con prudencia, que si no el michelín se hace grande. Y las cogorzas. Nada, cada uno a lo suyo. Y como cantaban 'Siniestro Total', bailaré sobre tu tumba. Ja ja ja.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.

Dramatis personae


The Town Crier
Un terriblemente humilde servidor de todo aquel que se muestre digno de ser servido (¿nadie?). Dedicado única y exclusivamente a todo menos a ir al lavabo, hablará de ello con su característico tono venenoso y su intelecto, que de tan maravilloso brilla en la total oscuridad. MÁS

Mr. Bogus
Más mediocre de lo que muchos nunca llegarán a ser, este curioso personaje que, además de amarillo, es adicto a los joyos, se preocupará de que todos (incluido tú) hagáis vuestras necesidades sabiendo dónde os estáis metiendo (o dónde las estáis metiendo). MÁS